En el sector de la panadería, el control de la fermentación de las masas es fundamental para garantizar un producto final de calidad.
Gracias a las tecnologías modernas, hoy en día es posible gestionar este proceso de manera más flexible y programada, optimizando el trabajo dentro de panaderías, pizzerías y pastelerías.
¿Cómo? ¡Con la fermentación controlada! Sigue leyendo para descubrir qué es y cómo funciona.
La fermentación controlada es un proceso que permite ralentizar o bloquear temporalmente la fermentación natural de las masas.
Durante este proceso, las levaduras interactúan con el almidón de la harina, que se transforma en azúcar y luego en dióxido de carbono, el elemento responsable del crecimiento de la masa. Cuando este proceso ocurre a temperatura ambiente, una vez que la masa alcanza su nivel óptimo de fermentación, debe ser horneada de inmediato. En la mayoría de los casos, esto obliga a los profesionales a trabajar por la noche.
Gracias a la fermentación controlada, todo el proceso puede ralentizarse, manteniendo la masa a temperaturas inferiores a 4°C. Al hacer esto, se bloquea la acción fermentativa de las levaduras, posponiendo el momento de la fermentación.
La fermentación controlada se basa en un control riguroso de tres factores clave: temperatura, humedad y tiempo. Las masas se almacenan en armarios o mesas de fermentación controlada, equipados con sistemas de refrigeración que mantienen constantes la temperatura y la humedad, creando así un ambiente ideal para la conservación de la masa.
El proceso de fermentación puede bloquearse o ralentizarse hasta por un máximo de 72 horas sin que la masa pierda calidad.
Los armarios y mesas de fermentación controlada son extremadamente útiles para panaderías, pizzerías y pastelerías, ya que eliminan la necesidad de trabajar de noche o de procesar la masa de inmediato después del amasado. Además, permiten programar el proceso de fermentación con anticipación, de manera que las masas estén listas para hornear por la mañana.
Las ventajas de la fermentación controlada son numerosas, tanto en términos de optimización del trabajo como en la calidad del producto final. Entre las principales, encontramos:
El proceso de la fermentación controlada se divide en cuatro fases principales, cada una esencial para obtener un producto final perfecto:
En Ilem Bakery, ofrecemos una amplia gama de armarios y mesas de fermentación controlada diseñados para garantizar un control preciso del proceso de fermentación. Gracias a sistemas automáticos de gestión de temperatura, humedad y tiempo, nuestros equipos de fermentación permiten programar cada fase del proceso de fermentación, asegurando una distribución uniforme del calor y una excelente calidad del producto final. Disponibles en diferentes tamaños, nuestros armarios y mesas de fermentación controlada son ideales para panaderías, pastelerías y pizzerías: descarga nuestro catálogo y no dudes en contactarnos para obtener más información.